Raúl Guida, más conocido como Guida Gang o El Jordan Boy, no viene del confort, ni del enchufe. Viene de Jukyty, de los potreros, de romperla en Cerro Porteño y Sol de América, de tener la gloria al alcance del pie… y perderlo todo.
A los 12 años, una doble fractura expuesta le apagó el primer sueño. A los 15, la rotura de cadera fue el golpe final. Pero no fue el dolor físico lo que lo sacó del fútbol: fue el otro, el que no se ve. El asco a la hipocresía, los acomodos, los que juegan por apellido y no por talento.
Y cuando todo parecía derrumbarse, apareció la música.
Un teclado, un pibe autodidacta, una mamá emocionada al verlo en la tele, y una pasión más grande que cualquier contrato. Empezó tocando para nadie. Aprendiendo a grabar, mezclar, rimar. Hasta que un día, “Un Beso Frío” lo puso en el radar, al lado de sus ídolos: Los Pibes Chorros.
Hoy, Guida Gang no necesita productores fantasmas ni letras ajenas. Las siente, las escribe, las canta y las graba. Va desde la cumbia al trap, sin perder el barrio, sin perder la verdad.
Su último hit, “Re Colgado”, lo grabó con Ariel “El Traidor” Salinas, leyenda viva de la cumbia villera. Un sueño hecho música, nacido de una noche frente al piano, con el corazón en pedazos.
Desde los clubes hasta los escenarios, desde la frustración hasta la fama, Guida construyó su nombre letra por letra, show por show. Y lo lleva con orgullo: en honor a su abuelo, Don Raúl, el que siempre le dijo que iba a ser famoso.
“Quizás no fue en el fútbol, pero fue en la música. Y el sueño se está cumpliendo”, nos dice, con los pies en el barro y la cabeza en las estrellas.
Guida Gang está en la casa. Y llegó para quedarse.
🎧 Escuchá “Re Colgado” acá 👉 https://youtu.be/edT2xK9bN-Y